miércoles, 16 de marzo de 2011

PROBLEMAS DE ALIMENTACION

TRANSTORNOS ALIMENTICIOS

Cuidemos nuestro cuerpo

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Los chicos en la etapa adolescente atraviesan por un periodo de grandes cambios, tanto a nivel físico como psicológico. ¿Ustedes creen que adolescentes son más susceptibles a sufrir trastornos de carácter alimenticio? ¿Piensan que una de las causas es que estén en búsqueda de su identidad y por ende modelos de “cuerpo ideal”? ¿Qué opinan de los medios masivos de comunicación como la tele, radio y televisión tienen incidencia imponiendo ciertos modelos de cuerpo ideal?...

¿Qué es un trastorno alimenticio?

          Se denomina trastornos alimenticios o alimentarios se refiere a aquellos trastornos psicológicos que derivan en anomalías graves en el comportamiento de la ingesta de alimento, es decir que la explicación de estos trastornos se encuentra en una alteración psicológica.
          Se entiende, al pensarlo así, que el síntoma externo podría ser una alteración de la conducta alimenticia (dietas prolongadas, pérdida de peso...) pero el origen de estos trastornos se tendría que explicar a partir de una alteración psicológica en insatisfacción personal, miedo a madurar, elevados índices de autoexigencia, ideas distorsionadas sobre el peso o la comida etc.

Los factores que causan trastornos alimenticios:

• Factores biológicos. Hay estudios que indican que niveles anormales de químicos en el cerebro predisponen a algunas personas a sufrir de ansiedad, perfeccionismo, y comportamientos y pensamientos compulsivos. Estas personas son más vulnerables a sufrir un trastorno alimenticio.
• Factores psicológicos. Las personas con trastornos alimenticios tienden tener expectativas no realistas de ellos mismos y de las demás personas. A pesar de ser exitosos se sienten incapaces, ineptos, defectivos, etc. No tienen sentido de identidad. Por eso tratan de tomar control de su vida y muchas veces se enfocan en la apariencia física para obtener ese control.
• Factores familiares. Personas con familias sobreprotectoras, inflexibles e ineficaces para resolver problemas tienden a desarrollar estos trastornos. Muchas veces no demuestran sus sentimientos y tienen grandes expectativas de éxito. Los niños aprenden a no demostrar sus sentimientos, ansiedades, dudas, etc, y toman el control por medio del peso y la comida.
• Factores sociales. Los medios de comunicación asocian lo bueno con la belleza física y lo malo con la imperfección física. Las personas populares, exitosas, inteligentes, admiradas, son personas con el cuerpo perfecto, lo bello. Las personas que no son delgadas y preciosas son asociadas con el fracaso.



El tratamiento para los trastornos de la alimentación:

          Afortunadamente, la gente que sufre de estos trastornos puede mejorar y volver, gradualmente, a comer de una manera normal. Dado que estos trastornos afectan tanto al cuerpo como a la mente, el tratamiento y la recuperación casi siempre están a cargo de médicos clínicos, psicólogos (o psiquiatras) y nutricionistas.
          Las terapias son una parte crítica para el tratamiento de los trastornos alimenticios. En muchos casos, la terapia familiar es la clave para la recuperación de hábitos saludables de nutrición. Los padres, y otros miembros de la familia, cumplen un rol importante en hacerle ver a quien padece del trastorno que tiene un cuerpo perfectamente normal y que ser excesivamente delgado puede ser peligroso.
          Si deseas hablar con alguien sobre estos trastornos pero no te sientes cómodo haciéndolo con tus padres, háblale a un maestro, un vecino, tu médico o cualquier otro adulto que te inspire confianza. Recuerda que los trastornos de la alimentación son muy comunes entre los adolescentes. Las opciones de tratamiento dependen de cada persona y de cada familia, pero existen muchas opciones para que superes un trastorno alimenticio. La terapia puede ayudarte a retomar el control y a aprender a aceptar tu cuerpo, tal como es.

Las causas de los trastornos de la alimentación:

          Nadie está totalmente seguro sobre las causas de los trastornos de la alimentación; sin embargo, existen varias teorías sobre por qué la gente desarrolla estas patologías. La mayoría de la gente que desarrolla un trastorno alimenticio tiene entre 13 y 17 años. Éste es un período de cambios físicos y emocionales, de presiones académicas y de mayor presión por parte de los pares. Si bien durante la adolescencia se tiene un mayor sentido de la independencia, es probable que los adolescentes sientan que no son capaces de controlar su libertad y, en algunos casos, sus cuerpos. Esto ocurre, en especial, durante la pubertad.
          En el caso de las mujeres, aunque es completamente normal (y necesario) aumentar un poco de peso durante la pubertad, algunas reaccionan al cambio con mucho miedo de su nuevo. Algunas jóvenes pueden sentirse obligadas a bajar de peso sin importar cómo.

Tipos de trastornos alimenticios:


La anorexia: Causas

          La enfermedad no tiene una causa única, sino que existen elementos biológicos, psicológicos y sociales que predisponen a padecerla o la desencadenan directamente.
          Los factores que configurarían un grupo de riesgo serían uno o varios de los siguientes:
* Ser mujer joven.
* Tener antecedentes familiares de anorexia, bulimia, trastornos depresivos, obsesivos o alcoholismo.
* Sufrir previamente un problema de obesidad o simplemente algo de sobrepeso.
* Poseer determinados rasgos de carácter: ser perfeccionista, excesivamente responsable para la edad o situación, sufrir de inseguridad, timidez o introversión, o tener una baja autoestima.
          Los factores desencadenantes de la enfermedad suelen ser uno o varios de los siguientes:
* Haber ganado peso recientemente y estar a régimen.
* Padecer alguna enfermedad que dificulte o impida comer durante unos días (amigdalitis, gastroenteritis, etc.).
* Haber incrementado el ejercicio físico.
* Recibir críticas sobre el tipo o el peso, en cualquier ambiente.
* Tener que enfrentarse a situaciones nuevas o difíciles, perder a seres queridos, encontrarse en situaciones de aislamiento o soledad.
          Los factores sociales que predisponen a la enfermedad, e incluso la desencadenan, son muchos y muy complejos. La presión social y mediática que existe en torno a la línea y el adelgazamiento tiene un papel decisivo en la aparición y desarrollo de la enfermedad; la moda y la publicidad incitan más frecuentemente a adelgazar que a mantener una buena salud.
          Los factores que predisponen y los sociales interactúan entre si determinando una serie de cambios en la personalidad y conducta que, en la pubertad y bajo el influjo de los factores precipitantes, conducen al deseo de adelgazar mediante la realización de dietas y/o ejercicio físico exagerado, lo que en efecto produce una pérdida de peso progresiva. La desnutrición resultante provoca trastornos mentales que refuerzan el deseo de seguir adelgazando, instaurándose de esta manera un terrible círculo vicioso psíquico del que es muy difícil escapar.



La bulimia: Causas

          A pesar de que no están claras se cree que intervienen tres tipos de factores:
* Factores que predisponen:
-->individuales:sobrepeso, perfeccionismo, problemas para ser autónomo, baja autoestima,...
-->genéticos:los precedentes familiares aumentan el riesgo de padecer el y trastorno
-->socioculturales:ideales de delgadez, prejuicios contra loa obesidad, ciertas profesiones y deportes, malos hábitos alimentarios, preocupación excesiva de los padres por la figura, mala resolución de conflictos,...
* Factores que precipitan:
-->Cambios físico y síquicos de la pubertad, dietas, mala valoración del cuerpo, insatisfacción personal, trastornos emocionales,...
* Factores que la mantienen:
-->Ciclo atracción-purgas, reaparición de la ansiedad, abuso de sustancias, autolesiones,..



La obesidad mórbida:

          ¿Qué es la obesidad mórbida?
          Para conocer el grado de obesidad de una persona, recurrimos al denominado índice de masa corporal (IMC) que es la relación de dividir el peso (en kilos) entre la talla (en metros) al cuadrado (véase cómo calcular su IMC). Cuando el IMC supera la cifra de 40 se habla de obesidad mórbida, si bien algunas Sociedades Científicas han propuesto una clasificación más precisa, con la finalidad de establecer un tratamiento diferente para cada situación.

          ¿Qué problemas conlleva la obesidad mórbida?
          La obesidad severa u obesidad mórbida es una enfermedad crónica que actualmente no tiene curación. Con el paso de los años, este exceso de peso, suele condicionar una disminución en la capacidad para desarrollar con normalidad las actividades de la vida diaria (caminar, subir escaleras, agacharse, peinarse, atarse los cordones, cortarse las uñas, ponerse calcetines o medias, vestirse, dificultades para asearse, mantener relaciones sexuales, etc), lo que redunda en una mala calidad de vida física y psíquica. Las limitaciones físicas y la propia apariencia, con frecuencia producen un rechazo social, lo que repercute en el estado de ánimo, las relaciones con los demás y el trabajo diario.
          Además, comienzan a surgir otras enfermedades asociadas a la obesidad: diabetes mellitus, hipertensión arterial, dificultad para respirar, apneas del sueño, artrosis, etc, que agravan más aún la situación general de la persona. Por tanto, la obesidad extrema es una situación clínica que se traduce no sólo en una peor calidad de vida sino también en una menor cantidad de años por
vivir.



La permarexia:

          Un desorden alimenticio que todavía no se encuentra catalogado como patología o enfermedad es la permarexia. Igual que otros desordenes alimenticios que en su día se empezaron a conocer, podemos poner por ejemplo la vigorexia o incluso la bulimia y la anorexia, se está haciendo sentir notablemente entre la población, especialmente en la femenina.
          La permarexia es un nuevo desorden alimenticio que posiblemente empiece a hacerse eco en los medios de comunicación, y señalamos nuevo porque estamos seguros de que este comportamiento en la alimentación puede llevar mucho tiempo en la población. Este desorden recoge ciertas particularidades, una mujer que sufre permarexia realiza un régimen continuado de adelgazamiento pero no deja de comer y tampoco se provoca el vómito, sin embargo, la tónica es pensar siempre en lo que está comiendo hasta límites extremos.
          Por norma general acompañan su alimentación con suplementos vitamínicos, precisamente en el post enriquecer la alimentación con suplementos vitamínicos no es la solución, mostrábamos los inconvenientes de utilizar estos compuestos. También utilizan diversos productos diuréticos y con fibra, en realidad las permaréxicas creen ser perfectas especialistas en nutrición creyendo que realizan lo más adecuado para su organismo.
          Son varios los peligros derivados de esta práctica para el organismo, entre ellos se encuentra la posibilidad de que un día abandonen la dieta que realizan, y los nutricionistas indican que presentan grandes riesgos de engordar repentinamente. A esto debemos añadir el continuo estado obsesivo asociado a nerviosismo, estrés, etc.
Nuestra sociedad y el sistema en el que nos encontramos es el responsable de moldear nuevos desórdenes alimenticios que se extienden y se convierten en un sinvivir para quienes lo sufren.



La drunkorexia:

          El hecho de seguir una dieta de adelgazamiento supone considerar todos aquellos alimentos que, por su elevada carga energética, se han de limitar con el fin de darle al cuerpo las calorías que precisa pero no más. Además de los consabidos dulces y snacks energéticos (patatas fritas y similares), el dietista-nutricionista, a la hora de planificar una dieta sana, también sugiere poner un límite al consumo de bebidas azucaradas y bebidas con alcohol.
          Al reconocido perjuicio para la salud del consumo desmesurado de alcohol se suma el aporte de energía (calorías) de todas aquellas bebidas alcohólicas. Un gramo de alcohol o etanol aporta 7 kilocalorías. Con ayuda de una fórmula para sencilla determinar los gramos de alcohol exactos de cada bebida y de unas tablas de composición de alimentos, se pueden estimar las calorías derivadas del consumo de distintas bebidas.
          Los trastornos de la conducta son especialmente peligrosos si se suman a una enfermedad crónica como la diabetes.
          Así, pues, tomar una lata de cerveza (330 ml) supone al organismo un aporte de alrededor de 110 calorías; un vaso de vino (125 ml), unas 80 calorías; y un combinado supera las 200 calorías. Si se hace dieta, la limitación de tomar cervezas o combinados no suele ser bien admitida por los jóvenes, en general, y por las chicas, en particular, que son las que antes comienzan a querer adelgazar.
          La tendencia a dejar de comer durante horas o apenas comer durante el día para compensar las calorías ingeridas con las bebidas se está extendiendo, sobre todo, entre las chicas jóvenes. Varias publicaciones se han hecho eco de este comportamiento insano, y que podría incluirse dentro del grupo de los trastornos de la conducta alimentaria.


La diabulimia:

          El término "diabulimia" trata de definir a un trastorno de la conducta que se gesta en personas recién diagnosticadas de diabetes tipo 1, que precisa tratamiento crónico con insulina. Uno de los signos comunes que preceden al diagnóstico de la diabetes tipo 1 es la pérdida de peso a causa del desequilibrio hormonal que acontece. La insulina es la hormona que en condiciones de salud regula el metabolismo de los distintos nutrientes, en particular el de los hidratos de carbono o azúcares.
          Cuando el páncreas no secreta suficiente insulina, las células no pueden obtener energía a partir de los azúcares de los alimentos, y estos se eliminan por la orina, lo que conduce a un menor consumo y aprovechamiento energético, con la consiguiente pérdida de peso. Tras el diagnostico de la enfermedad, se comienza la terapia con una dieta adecuada combinada con insulina, y la persona va recuperando poco a poco el peso perdido. Sucede que muchas personas comen más azúcares para evitar las temidas hipoglucemias, bajadas bruscas de los niveles de glucosa en sangre (glucemia), lo que, a la larga, conduce a exceso de peso.
          Este nuevo fenómeno conocido como "diabulimia" consiste en utilizar la condición de la disciplina alimentaria y, sobre todo, del control de la insulina que exige la diabetes para perder peso. Las personas afectadas reducen las dosis de insulina con el fin de bajar de peso de manera intencionada. El organismo al no tener suficiente insulina no puede aprovechar todos los azúcares, el aporte energético es menor y, en consecuencia, se pierde peso. Es fácil comprender que los trastornos de la conducta son especialmente peligrosos si se suman a una enfermedad crónica como es la diabetes.
          Sin insulina, aumentan los niveles de glucosa en sangre. Cuando llegan a unos niveles muy elevados (hiperglucemia) y se mantienen demasiado tiempo, se produce la cetoacidosis diabética, en la que la sangre se vuelve demasiado ácida. Los ácidos de la sangre dañan las células; esto puede conducir a una situación de coma, que puede llegar a ser mortal. A la larga, el exceso de azúcares daña los vasos sanguíneos que irrigan los nervios provocando neuropatías. Si el daño se produce en los vasos sanguíneos de la retina se puede sufrir retinopatía diabética, que afecta a la visión.
          Aunque el término "diabulimia" puede dar a entender que comparte conductas insanas con la bulimia nerviosa -comer por atracón y luego purgarse para compensar el exceso de calorías ingeridas-, se puede comprobar que los signos de identidad son totalmente distintos.



Trastorno por atracón:

          Como su nombre indica, esta patología consiste en darse atracones de comida en secreto, lo cual suele conducir a la obesidad.
          El perfil de las mujeres que padecen este trastorno es el de una mujer que está entrando en la cuarentena o cincuentena, con rasgos depresivos y que utiliza la comida para aliviar su angustia y malestar.
          El trastorno por atracón puede estar presente hasta en el 50% de los grandes obesos.
          Aunque la obesidad no es un trastorno de la conducta alimentaria, el trastorno por atracón puede ser causa de la misma en algunos casos.
          Los afectados por este desorden, ingieren grandes cantidades de comida en un pequeño período de tiempo, generalmente menos de dos horas, de forma incontrolable hasta sentirse negativamente llenos.
          Después de la comilona estas personas sienten ataques de culpa y desánimo.
          A diferencia de los bulímicos, estos episodios no están asociados a estrategias compensatorias inadecuadas, como el vómito, el uso de laxantes o la práctica compulsiva de ejercicio.
          Otra característica que diferencia a los que padecen este trastorno es que lo sufren muchos hombres, a diferencia de la anorexia y la bulimia, que afecta sobre todo a mujeres.

Síndrome del gourmet:

          Los que lo padecen viven pendientes de la preparación, compra, presentación e ingestión de platos exquisitos. Suelen perder interés por sus relacione sociales, familiares y laborales.
Se cree que es consecuencia de daños en el hemisferio derecho del cerebro: tumor, golpe, hemiplegia.
No suelen estar demasiado gordos ni les preocupa su obsesión. El tratamiento pasa por el neurólogo y el psiquiatra.



Vigorexia:

          La Vigorexia es un trastorno caracterizado por la presencia de una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal (dismorfofobia). Implica una adicción a la actividad física (especialmente a la musculación): los vigoréxicos suelen realizar ejercicio físico excesivo a fin de lograr un desarrollo muscular mayor de lo normal, pues de lo contrario se sienten débiles o enclenques.
          A esta exigencia se suma un trastorno en la alimentación que se hace patente en una dieta poco equilibrada en donde la cantidad de proteínas y carbohidratos consumidos es excesiva y la cantidad de lípidos se reduce. Esto puede ocasionar alteraciones metabólicas importantes, sobre todo cuando el vigorexico consume esteroides y los cambios de humor repentinos.
          La obsesión de estas personas por su cuerpo les lleva a pasar largas horas en el gimnasio, produciendo el aislamiento social.



Ortorexia:

          Ortorexia es la obsesión por comer saludable. Forma parte de los trastornos alimentarios al igual que la bulimia, la anorexia o la vigorexia, es decir, es una patología en la conducta alimentaria.
          La ortorexia puede interferir negativamente en la vida de la persona que la padece. Generalmente, las personas que padecen dicha patología prefieren pasar hambre (incluso por largos periodos de tiempo), a comer alimentos que (a su parecer) son "impuros", es decir, alimentos con altos contenidos de aditivos, grasas, etc., pudiendo dejar de ir a restaurantes, establecimientos de comida rápida o fast food, e incluso a casa de familiares y amigos por el simple temor de los alimentos que puedan llegar a ingerir.
          Las personas con ortorexia se imponen fuertes restricciones de alimentos, lo cual repercute directamente en su salud, pudiendo producirles complicaciones como hipotensión u osteoporosis debido a carencias de vitaminas o minerales como el calcio.Buscar comida especial, sin aditivos, colorantes, pesticidas,  estabilizantes y aromas es especialmente difícil hoyen día. Y más, si no se vive en una Gran Ciudad. Es por eso que las ortoréxicas se desplazan muchísimos kilómetros, buscan tiendas, alimentos "buenos" y desconfían de casi todo. También de los restaurantes, comida de los amigos, familia. Todo aquello que no hayan preparado ellas mismas, con ingredientes elegidos por ellas, les es totalmente repulsivo. Generalmente es debida a la mala alimentación que esta sociedad nos vende y a la falta de información. La presión social produce que estas personas por la falta de comprensión se sientan aisladas en su forma de pensar. Y eso genera como forma de reacción esta obsesión.



Comedor compulsivo:

          El comer compulsivamente es el trastorno de la conducta alimentaria más común y la mayoría son personas con obesidad, pero también personas con peso normal lo padecen. Esta enfermedad fue reconocida oficialmente hasta1992.
          Se presenta más en mujeres que en hombres con frecuencia de 2 a 1 y se presenta más en jóvenes. Tiene como característica ser los clásicos síndromes del yoyo.
          El comer compulsivamente, se caracteriza por comer una gran cantidad de alimento y perdiendo el control de lo que comen. Otra característica es su obsesión a la comida y por comenzar dietas que rompen y rompen fácilmente y en muy poco tiempo.
          Se sienten culpables por no poder controlar la ingestión de alimentos y se  obsesionan por su peso.
El comer compulsivamente se diferencia de la bulimia, ya que en este padecimiento no se induce el vomito, ni se toman laxantes, ni diuréticos.



Potomanía:

          Se clasifica dentro de los trastornos alimenticios de tipo cualitativo, dentro de la sub categoría de exceso, es decir unos trastornos alimenticios por exceso de tipo cualitativo.
          Trastorno alimenticio centrado en un deseo frecuente de beber grandes cantidades de líquido.



Pica o Alotriofagia:

          Se trata de un trastorno que consiste en la ingesta de objetos o sustancias, sin que exista un carácter alimenticio.
          La alotriofagía es prácticamente lo mismo ,"alotrio" significa extraño y "fagia" comer, con lo que se trataría de la ingesta repetida de sustancias no nutritivas. Este tipo de sustancias, normalmente suelen ser tierra, papeles, bolas de pelo, pintura, heces de animales...
          Para poder diagnosticar el trastorno de pica, es necesario que esta conducta se prolongue durante un mes como mínimo.
          Se suele dar más en niños de edades entre uno y seis años, que en adultos, aunque también puede aparecer.
Este tipo de trastorno está estrechamente relacionado con la presencia de niveles anormales de nutrientes, incluso algunas veces de desnutrición, por ello se realizan estudios para saber los niveles de hierro y zinc en sangre. Se realizan, también, exámenes para controlar la posibilidad de una anemia. No se puede olvidar que debido a la ingesta de este tipo desustancias, puede darse intoxicaciones y se deben controlar.
          El tema del tratamiento se acentúa la importancia en evaluar primeramente las deficiencias nutricionales o posibles problemas de salud (intoxicaciones).
          El tratamiento que mayor resultado ha tenido es el de la terapia leve de aversión, consistente en asociar al comportamiento de pica un "castigo" acompañado de un refuerzo positivo relacionado con una adecuada alimentación.
          Se han presentado evidencias que demuestran que la pica es parte de un desorden obsesivo-compulsivo.



Rumiación o Mericismo:

          Trastorno alimenticio consistente en la regurgitación repetitiva, enviando a la boca alimentos que ya se encuentran en el estómago, con una posterior re masticación de los mismos.
          Para poder diagnosticarlo, se debe de estar realizando durante al menos un mes, una de las características importantes del trastorno es que la persona que lo padece no lo ve como algo desagradable, al contrario, le resulta placentero.
          Este trastorno suele iniciarse a partir de los 3 meses, normalmente después de haber comido de forma adecuada. Lo habitual es que solamente se presente en bebés, no en niños y mucho menos en adolescentes.
Este problema se asocia a una falta de estimulación en el bebé, rechazo o situaciones donde el bebé siente estrés.

Síndrome del comedor selectivo:

          Van dejando de comer algunos alimentos y consumen menos de diez a lo largo de dos años. Por ejemplo, primero dejan las verduras, después las carnes, las frutas y terminan comiendo sólo milanesas, chocolates y gaseosas. Muchos no las dejan sino que nunca las incorporan: hay chicos desde los 3 años con este síndrome.



Síndrome del comedor nocturno:

          Son personas que por preocupaciones, ansiedad y poca verbalización de sus problemas, suelen despertarse varias veces de noche para comer. La diferencia con la bulimia es que no tienen conductas compensatorias, es decir, no salen corriendo a vomitar, a tomar un diurético o a hacer ejercicio: calman la ansiedad a través de la comida y vuelven a acostarse.



Pagofagia:

          Es el nombre que recibe la enfermedad por comer hielo. Puede deberse a diversas causas, por sídrome de pica, por alteraciones neurológicas, por deficiencias mentales o sencillamente porque esto produce placer al que lo practica. De siempre es importante descartar enfermedades; - Erosión esofágica dolorosa, de diversas causas (reflujo gastroesfágico, vómitos repetidos, bulimia, etc) El comer hielo les disminuye el dolor.



Polifagia:

          Es el aumento anormal de la necesidad de comer que puede deberse a ciertos trastornos psicológicos o a alteraciones de tipo hormonal. Entre las patologías desencadenantes de este fenómeno pueden contarse la bulimia, el hipertiroidismo, la hipoglucemia, la ingesta de determinados fármacos, la acción de algunos relajantes musculares asociados a anestesia (Fenobarbital), el síndrome premenstrual y otros. También es una de los principales síntomas de la diabetes mellitus.


Tragorexia:

          La Tragorexia es un trastorno del comportamiento alimenticio caracterizado por el aumento dramático de peso. Esta enfermedad se presenta en personas con gran apetito y que comen compulsivamente para mantener su figura, ya que se ven a sí mismos como personas que gozan de una buena figura y de una buena salud, las personas que padecen esta enfermedad ven una distorsión de sí mismos la cual los hace padecer otras enfermedades como la bulimia. Esta enfermedad no es muy común sin embargo ha habido casos donde las personas que padecen esta enfermada han llegado al extremo de subir tanto de peso al grado de adquirir enfermedades cardíacas.



Hiperfagia:

          Es una situación caracterizada por un aumento excesivo de la sensación de apetito e ingestas descontroladas de alimentos, sin razón aparente. El deseo de "tener hambre" en las personas que lo padecen es persistente y flucuante (pueden haber episodios) pudiendo llegar a ingerir grandes cantidades de comida a cualquier hora e incluso después de haber comido adecuadamente.



Geofagia:

          Esta enfermedad es el fenómeno de Pica más estudiado y se caracteriza por el gusto por consumir tierra. Sus causas son desconocidas, pero algunos estudios la relacionan con personas que padecen retraso mental, niños y mujeres embarazadas. La razón podría ser la falta de minerales como el hierro o el zinc -o la mala asimilación de estos-, que se localizan en la tierra, así como el gusto por su sabor, textura u olor, la necesidad de aliviar las náuseas o la sensación de saciedad que produce cuando se siguen dietas para reducir peso.